
Esta noche es la noche en la que tiene lugar el equinoccio de otoño en el hemisferio norte, será el de primavera en el sur y día y noche igualan su duración. A partir de hoy los días comienzan cada vez a ser más corto, la oscuridad va envolviendo nuestras tardes y llega el tiempo del recogimiento.
Así como los árboles comienzan a perder sus hojas, nosotras comenzamos a interiorizar nuestra energía para hacerla más fuerte y dejarla brotar la próxima primavera.
Es un tiempo de pensar, de reflexionar y sobre todo de guardar.
Para nuestra visualización previamente habremos recorrido un espacio natural, buscando esos elementos que llevar a nuestro altar particular: hojas, semillas, frutos secos o frescos, especias… y por supuesto no olvidamos el ritual del fuego sagrado en el que quemar todo aquello que ya no nos sirve en esta etapa y queremos limpiar antes de entrar en la nueva fase.
Es la fiesta de la cosecha, de la vendimia y celebramos la abundancia y el equilibrio. Es el tiempo de agradecer y celebrar toda esa abundancia y toda esa energía que el sol y la tierra han puesto en los frutos que ahora recogemos.
Es tiempo de descanso, de echar la mirada hacia adentro y revisar todo lo que ha sido este año para ver qué cambios queremos en nuestra vida.
Llena tu cuerno de la abundancia y danza y celebra la vida!
