Semillas al viento

Samhain: Honrar a nuestr@s ancestr@s

Esta noche se cierra el ciclo de la Rueda de la Vida que hemos estado disfrutando todo este año.

Samhain o el final del verano es un noche mágica en la que se funden el mundo de los vivos y el mundo de los muertos. Muertos que están muy vivos en nuestro corazón.

Era, en su origen Celta, la fiesta en que se honraba a los muertos, los muertos del año pasado que cerraban así toda la vuelta a la Rueda. Se les dejaba comida en los altares, velas en las ventanas para mostrarles el camino a casa, se colocaban sillas de más alrededor de la mesa para celebrar su asistencia, manzanas en las calles para aquellos que murieron sin descendencia. Se quemaban las efigies de los terrores pasados y se purificaba a través de la hoguera quemando las brasas del año que dejaban atrás.

Ahora conservamos un poco de todo eso: llevando flores al cementerio, encendiendo velas en altares caseros, preparando el Altar de Día de Muertos tal y como hacen en México, colocando platos y sillas de las ausencias para sentirles entre nosotras…

Para el ritual, como en cada ocasión, te invito a pasear por un entorno en la naturaleza y dejarte llevar por lo que encuentres y te haga sentir algo especial. Puedes añadir a tu altar velas e incienso o palo santo además de hojas vestidas del color del otoño, frutos secos de esta estación: castañas, bellotas, nueces, avellanas y por supuesto calabazas en todas sus formas.

Por mi parte yo realizo un Altar de muertos en el que coloco agua (refleja la pureza, ayuda a saciar la sed de quien viene de visita y le ayuda a irse), velas (guía y esperanza), incienso (ayuda a purificar y ahuyentar a los malos espíritus), flores naranjas olorosas, en México utilizan cempasúchil pero aquí son algo difíciles de encontrar por lo que utilizo gerberas y margaritas (su color y fragancia dirigen las almas al hogar), Paniculata o nube, otra flor que se mezcla con las anteriores (pureza y dirigen el alma de los niños), arco hecho de flores (es la puerta al inframundo), sal para purificar y ayudar a no corromperse en el paso de un mundo a otro, pan para la fraternidad, mantel o petate para el descanso de las ánimas, las fotografías de las personas fallecidas que quieras poner, también las de tus animales, comida para su alimento (yo pongo frutos secos), calaveritas de azúcar (yo las sustituyo por caracolas marinas) y por último papel picado para alegrar y dar color.

Puedes poner lo que te recuerde a lxs tuyxs y te haga sentirles más cerca. Yo añado a Frida, mis Catrinas, unos alebrijes mexicanos y todo lo que me gusta y sé que les gusta.

Por último te invito a celebrar como siempre un ritual con un fuego sagrado en el que quemar todo aquello que no te sirva para purificar lo que está por llegar. Te dejo una preciosa visualización para honrar a nuestrxs ancestrxs en esta mágica noche.

Espero y deseo que este nuevo ciclo sea próspero y feliz. Feliz Samhain