Semillas al viento

Bienvenido 2022

Quiero acabar el año con una sonrisa porque creo que se lo merece.

Si hago balance de todo este 2021, veo que ha sido un año fructífero, amable, que me ha traído salud, trabajo y todo lo que he necesitado y que me ha acompañado en este viaje teniendo a mi lado a todas las personas que quiero, y además para terminar por todo lo alto me gustaría compartir con vosotras, personas bonitas, un sueño.

Anoche tuve un sueño precioso que probablemente tenga que ver con cómo me siento ahora y cómo me gustaría ver el 2022.

En el sueño aparecía un bebé, una niña para más señas, que se ha pasado el sueño sonriéndome y era tan bonito y dulce, transmitía tanta paz y tanta alegría, que me he acordado de algo que decía Jung, que en los sueños somos todo lo que se aparece, y me he visto a mí misma sosteniendo a esa niña que también era yo y me miraba con una ternura impresionante.

Cuando he despertado y he pensado en esa niña, mi pensamiento ha sido trasladarme al libro de Sobonfu Somé, Recibiendo al Espíritu, donde cuenta que cada niñx que viene a este mundo trae una misión que cumplir, que vienen con millones de páginas en blanco para llenar con experiencias y vivencias, y que es nuestro deber como Comunidad darle alas para seguir esa misión dejándole libertad para llevarla a cabo. Sin mandatos, sin juicios, sin expectativas.

He pensado en ese bebé de mi sueño como en el año que entra, 2022, y al igual que ese bebé tiene toda la vida por delante para llevar a cabo esa misión yo voy a darle esas alas a este nuevo año, voy a dejar todas sus páginas en blanco para que me sorprenda. Voy a cuidarle, alimentarle bien, dejar que camine a su ritmo sin juicios, sin expectativas, sin prisas, recogiendo lo que quiera darme. Voy a cuidar mis pensamientos hacia ese bebé, mis palabras, mis actos, para que pueda crecer todo lo que quiera, dejando a un lado la negatividad y la preocupación, todo con una sonrisa en la cara.

Quizás este sueño tiene que ver con una meditación que hice ayer con Joan Garriga, uno de mis maestros y que te dejo aquí:

La meditación está más o menos en medio, pero como todo lo que cuenta es maravilloso te invito a que la veas entera. Al final hay otra meditación-constelación y esa, si no sabes muy bien qué es una Constelación te resultará algo más complicada.

Sea como sea, si tiene relación con quién Soy y mi misión o simplemente fue un sueño bonito, me quedo con el buen sabor de boca al despertar y con el propósito de proyectar todo lo que me ha transmitido para este nuevo año que comienza.

Os deseo/deseamos un maravilloso año 2022, que sea al menos tan bueno como este, y de ahí al infinito y más allá.